6 de agosto de 2011

Le devuelven a sus hijos

Luego de nueve meses de que sus dos hijos menores de edad le fueron arrebatados, Jimena Marín Foucher, ex esposa de David Fernández de Cevallos, regresó a la Isla de las Golondrinas, el pasado 2 de agosto, para pasar tres semanas de vacaciones con sus padres. A su llegada al Aeropuerto Internacional de Cozumel, comentó de manera breve, que llegó a un acuerdo con su ex pareja, el hijo de Diego Fernández de Cevallos, en el que establecieron que ella tendría la custodia de los dos menores, con la condición de que los tres deberán vivir en la ciudad de Querétaro de donde es originaria la familia paterna de los menores.

Sin embargo, a pesar de esta restricción, Jimena comentó que se le concedieron tres semanas para que ella y sus hijos pudieran regresar a Cozumel a manera de vacaciones, tiempo que aprovechará a lado de sus padres, quienes ansiosos esperaron su arribo a la Isla cerca del mediodía.
“Ya aprendí a patinar” fueron las primeras palabras que se escucharon del mayor de los hijos, dirigidas con inocencia a su abuelo, el padre de Jimena, quien, luego de padecer la sustracción de los pequeños, los abrazó con entusiasmo y un derroche de felicidad que no pudo ocultar con los ojos inundados a punto de soltar una lágrima.

Cabe recordar que el pasado 29 de octubre del 2010, un comando armado encabezado por David Fernández de Cevallos, hijo del “Jefe Diego” y ex esposo de Jimena Marín Foucher, irrumpieron en el domicilio de los padres de ella y con una orden judicial de Querétaro se llevaron a los dos menores, no sin antes golpear a quienes se encontraban en la casa.
Tras el suceso, Salió a relucir la disputa por la custodia de sus dos hijos que sostenían los ex esposos luego de su separación, la cual derivó en un evento que conmovió a la Isla al enterarse que una madre emitía plegarias para que sus hijos le fueran devueltos.

David Fernández de Cevallos regresó días después a Querétaro, por lo que Jimena viajó en busca de sus hijos a esa misma ciudad donde continuó los trámites para recuperar a los pequeños, mismos que hoy tiene a su lado tras aceptar las condicionantes impuestas por el padre de ellos.

A pesar del calvario hoy la joven madre disfruta de la tranquilidad de Cozumel, acompañada de sus padres y sus dos hijos, consciente de que esta felicidad es temporal ya que deberá regresar a Querétaro donde residirá por tiempo indefinido, pues así lo firmó en el acuerdo.

Fuente: Novedades de Quintana Roo

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